martes, 24 de enero de 2017

2º BACHILLERATO, 6º COMENTARIO. Comentario personal en un mínimo de 25 líneas, en 3 párrafos. Plazo hasta domingo 29 de enero 2017

20 comentarios:

Anónimo dijo...

June Gómez Pérez 2.D
Comentario personal:
En esta situación económica tan devastadora en la que se encuentra España, y con ello la dificultad que trae a la hora de encontrar trabajo con un sueldo que sea suficiente para cubrir las necesidades imprescindibles para una persona, tal como una casa, comida, luz, agua caliente y calefacción, esta última necesaria para estas épocas tan frías del año; en lo único que parece estar pensando todo el mundo es conseguir cuantos más títulos posibles, tanto universitarios, como de idiomas, para poder tener alguna oportunidad de llegar a tener el estilo de vida que todos deseamos, es decir, una vida en la que no nos falte nada.
Este deseo por conseguir el diploma universitario está llegando en algunos casos a rozar con la estupidez, porque como se puede apreciar, lo único que estamos consiguiendo con este deseo irrefrenable de conseguir títulos, es la falta de buenos expertos en muchos de los campos de trabajo necesarios, como, la albañilería u otros tantos oficios que aunque no nos parezcan tan glamurosos como estas nuevas carreras que tienen unos nombres que les dan la apariencia de importancia, pero ninguno sabemos en realidad lo que son, en la mayoría de los casos llegan a ser igual o más importantes que estas.
Parece ser que algunas empresas han dejado de hacer tanto caso a la medida del curriculum; por ejemplo Algunas empresas tecnológicas han decidido que ya no es imprescindible tener un título universitario para ser contratado como programador. En lugares como Silicon Valley, llegan historias de compañías que no miran ni una sola línea del currículum para abrir sus puertas a nuevos empleados. En lugar de eso, les sientan frente a un ordenador y les piden que demuestren lo que saben hacer.
Pero por desgracia ese no es el caso en todas las empresas, o uno de los requisitos para entrar en la universidad, y en este curso tan estresante como es segundo de bachillerato, sería algo que nos aliviaría los nervios a todos los estudiantes, yo misma incluida, porque ahora mismo, si queremos hacer la carrera que nos apasiona de verdad y si resulta que esa carrera tiene una nota de corte casi imposible de llegar, como es mi caso, al estar deseando entrar en medicina, es muy fácil que nos quedemos fuera de ella, aunque otros estudiantes hayan entrado por el simple hecho que parece haber más facilidad de encontrar trabajo y no les apasiona de verdad.
¿Así qué no sería mejor que cada uno se concentrara en hacer lo que le apasiona y lo que de verdad se le da bien?

Anónimo dijo...

María Peña 2.D

Desde que somos pequeños escuchamos a nuestros padres como nos dicen que estudiemos, que saquemos buenas notas y que nos esforcemos para cuando seamos mayores tener un buen trabajo, y al mismo tiempo vemos cómo ahorran para que vayamos a la universidad o consigamos la titulación que deseemos. Pues bien, cuando terminamos nuestra formación obligatoria y somos nosotros los que debemos decidir nos encontramos perdidos.

Algunos por titulititis, otros por vocación y otros muchos por desorientación, todos, o mejor dicho los que tienen posibilidades, económicamente hablando, se van a la universidad a conseguir cualquier título y así poder entrar en el mundo laboral de cualquier forma. Aunque es injusto que una persona por el simple hecho de tener dinero pueda tener una formación y cambiarse de carrera las veces que le venga en gana, y las personas que por el contrario no tienen tantas posibilidades, tal vez tengan el doble de ganas de seguir estudiando y conseguir esa misma titulación. Aunque muchas veces lo hacen por necesidad, es decir, ya que su familia no ha tenido nunca demasiadas posibilidades económicas intenta tener un buen título para después poder tener un buen trabajo y así tener un buen salario.
Pero también hay quienes a pesar de tener posibilidades y ganas, no saben qué estudiar y entonces deciden empezar a sacarse titulaciones, lo que en el texto le llama titulitis. Pero, ¿Qué hacer si tienes ganas de estudiar y no sabes que? Además, hoy en día no veo otra opción que seguir estudiando ya que sin ninguna titulación no te dan un buen puesto de trabajo, por no hablar de los idiomas necesarios para dicho trabajo.
Muchos jóvenes se centran tanto en conseguir la titulación que parece que por el camino se les olvida el talento y por el contrario, los jóvenes que tienen talento no tienen la oportunidad de conseguir un título.

Lo que sí está claro es que hoy en día todos los jóvenes queremos tener una titulación y estar bien preparados para el mundo laboral. Pero no todos por igual, están los que se esfuerzan para conseguirlo y estudian día y noche y luego están los que se quejan y no hacen ni el mínimo esfuerzo, pero aún así quieren tener el mismo puesto de trabajo y la misma formación que los anteriores y ponen siempre excusas para ocultar su falta de esfuerzo. Yo, personalmente, tengo claro que quiero seguir estudiando, no se bien si es por titulitis, pero me esforzaré para tener una buena titulación en el futuro.

Anónimo dijo...

Iker Quindos Saiz 2°Bachillerato

Comentario personal:

Es sabido, que actualmente, un título, un misero papel, es el encargado de acreditar nuestra validez en el ámbito laboral.
Por ello, la búsqueda exhaustiva de un título se ha vuelto algo común y al parecer algo necesario si quieres llegar a tener éxito en la vida; o al menos eso te hacen creer.
No obstante,lo que importa no es el título en si sino el conocimiento que se adquiere, el cual tienes en la actualidad múltiples formas de obtenerlo (cursos, internet, libros...)
Por lo tanto, hay que tener en cuenta que no es necesario ser poseedor de un título para ser una persona exitosa hoy en día.Primero, analicemos lo que es una persona exitosa actualmente. En efecto, una persona exitosa hoy en día es aquella que es capaz de ganar importantes sumas de dinero y cuanto mayor sea la escala, mayor será el éxito que se le otorgará al sujeto en cuestión.
¿Como se puede ganar dinero sin un título? Eso será probablemente lo que os preguntareis en estos instantes. Es sencillo, la respuesta son "Bill Gates y Amancio Ortega" entre otros. Efectivamente, son hombres que no han necesitado un título específico para ser trabajadores de alguna empresa; es más, son personas que de la nada, por voluntad propia y comenzando desde cero crearon su imperio (uno de ellos, aprovechándose más de las desgracias y conflictos actuales para sacar partido y mayores beneficios a su mano de obra, pero ese no es el tema). Las fortunas de estos dos hombres sumadas, son equivalentes e incluso mayores a la fortuna de varios países, España entre ellos.

Por lo tanto, ¿porqué alguien con cualidades que no son mostradas en los títulos y que serían perfectamente aptas para el empleo en cuestión no pueden trabajar de ello? Básicamente, por esta epidemia que sufrimos, de adquirir a cualquier costa un título para autorealizarnos. Al fin y al cabo, cuantas veces nos habremos encontrado con algún novat@ en el médico,que por supuesto, será un orgulloso portador de títulos a sus espaldas, pero que no era capaz ni de sacarte sangre sin provocarte un angustioso y doloroso mal rato.

Concluyendo, no deberíamos de agobiarnos tanto por conseguir un papel, sino por hacer que ese tiempo empleado en conseguirlo, te forme para poder aplicar lo aprendido el día de mañana con soltura y eficiencia.

Anónimo dijo...

Endika Varas 2.D

Comentario personal:

Este texto alude a la idea de que los títulos están sobre valorados y que hay una necesidad global de tener uno ya que el no tenerlo convierte a una persona en un holgazán, desprestigiando así a aquellos que han aprendido por si mismos o que han sabido aprovechar el tiempo para otras actividades.

Por una parte estoy de acuerdo con la idea de que los no licenciados son menospreciados y rechazados. En la sociedad moderna los títulos tienen una gran importancia y en los centros educativos se incentiva a los alumnos a conseguir un titulo universitario, eso hace que las licencias de otros grados parezcan de menos nivel. Así se crían muchos estudiantes con aspiraciones universitarias y hay muy poca gente en los grados medios o las formaciones profesionales, haciendo así un estado con pocos trabajadores en oficios. Además al crearse tantos títulos y grados universitarios se separan mucho los trabajos, muchos universitarios que pueden ser por ejemplo ingenieros técnicos que no pueden trabajar por que necesitan un grado de ingeniería tecnológica(la cual tiene grandes similitudes) y viceversa.

Por otra parte creo firmemente que los títulos o grados universitarios no se dan a la ligera y que son fruto de el esfuerzo de cada estudiante, por eso no se debería menospreciar o infravalorar el valor de una carrera. Lo malo de las carreras es que las empresas se aprovechan para tener a los trabajadores mas controlados, me explico: Si tu tienes un determinado puesto en una empresa te pueden impedir el ascenso diciéndote que no dispones de la titulación necesaria(aunque dispongas de los conocimientos), te exigen másteres y otros. En resumen no creo que los títulos tengan un bajo valor porque es difícil conseguir uno pero creo que el sistema tanto educativo como laboral debería valorar también otras opciones de formación como los grados medios o las formaciones profesionales, sin dejar de mantener el nivel de las carreras universitarias, así los estudiantes tendrían mas claro que dedicarse a su vocación, aunque no tenga tanto prestigio como otros oficios, es muy digno.

Ana Ortiz dijo...

Comentario personal:
La sociedad cada vez influye mas en las personas para que tener muchos títulos, sea más importante que la valía personal. Si bien es cierto que muchos jóvenes deben marcharse a buscar un trabajo acorde con su cualificación laboral, también es verdad que muchos de los que se quedan tienen esta misma cualificación. No siempre un titulo quiere decir que sepamos desempeñar un trabajo, y no todas las personas tienen que tener una titulación para saber hacerlo bien.
Desde hace unos años se ha sobrevalorado la importancia de tener un titulo universitario, de idiomas…y sin embargo, nos encontramos con titulados en ingles, por ejemplo, que son incapaces de llevar una conversación fluida con un nativo. Desde que somos pequeños nos dicen la importancia que tiene, por ejemplo, saber idiomas y nos apuntan en múltiples academias de ingles, francés, euskera…para luego poder hacer un examen y conseguir la ansiada titilación. Estos exámenes, además, suelen ser caros, por lo que sentimos una presión de tener que aprobarlo, pero al suspenderlo, podemos volver a pagar las grandes cantidades de dinero y tener otra oportunidad. Es cierto que al obtener la titilación nos sentimos bien y orgullosos de poder decir que hemos aprobado el examen, pero si nos vamos a Inglaterra y no sabemos comunicarnos o escribir con fluidez, de nada nos va a servir enseñar nuestra titilación. Y esto no solo pasa con las titulaciones en idiomas, también pasa con las titulaciones de universidades o de grados.
Nuestra vida se basa en estudiar, hacer exámenes y aprobarlos, para luego poder tener miles de titulaciones en casa y preguntarse porque seguimos sin tener trabajo. Tenemos que tener claro lo que nos gusta y luchar por ello, dejando de querer tener certificados colgados en la pared.

Anónimo dijo...

David González Piñana 2ºB

Comentario personal:
Un simple trozo de papel, cualquiera diría que no significa nada, y no se equivocaría, pues es justamente lo que pasa con los títulos, que en realidad no tienen ningún valor, ni significan nada. Al haber más facilidades para estudiar y al no haber trabajo, los jóvenes se han dedicado a sacarse títulos a diestro y siniestro, pero luego resulta que a la hora de la verdad no importan porque todo el mundo los tiene.

Se piensa que un título es producto de un gran esfuerzo que se ha tenido que realizar a lo largo de años, pero ya no es así ya que mediante dinero cualquiera puede ser lo que quiera, a pesar de ser un incompetente y no saber en realidad nada sobre la materia, pero es que ahora se valora más la titulación que la capacidad de una persona. Esto estaba bien hace unos años, cuando conseguir un título era difícil y no abundaban, pero eso se acabó. Por lo visto la mentalidad no ha cambiado ya que a la hora de contratar a alguien se prima la titulación, y es por esto mismo por lo que muchos no encuentran trabajo. A pesar de tener un gran ingenio o una gran inventiva, el hecho de no tener una titulación prestigiosa hace que ni les tengan en cuenta. Por otra parte, no se puede pretender desempeñar un trabajo complicado por el simple hecho de tener capacidad inventiva, ya que un título no solo representa que has pagado para que te lo den, si no que en la mayoría de casos representa que has completado satisfactoriamente una formación que te permite desempeñar correctamente un trabajo de esas especialidad y ser competente en ese campo. En realidad las titulaciones no tendrían nada de malo si en realidad se entregaran a quien las merece, y no a quien paga por conseguirlas.

El que muchos titulados sean unos incompetentes no quiere decir que la titulación es inservible, pero es verdad que habría que replantearla para que la consigan personas que se esfuerzan de verdad.

Anónimo dijo...

MAIALEN CAMPOS

COMENTARIO PERSONAL: Cada vez hay más personas con títulos optando por un trabajo, sin embargo pocas de ellas están bien formadas. A la hora de trabajar no deberían de ser los títulos lo único en lo que se fija, ya que en estos no se rebela en las aptitudes, las cuales son igual o más importantes que los papeles obtenidos por asistir a clases o aprobar un examen. Esto está creando ciudadanos prometedores en un campo y nulo en otro, creando caos al mover a estos de su puesto de trabajo.

La demanda de títulos es cada vez más notaria, tal como explica el texto. Una gran parte de mi círculo de amistades, está este año decidiendo que carrera hacer, lo que me lleva a pensar ¿si no tenemos claro que queremos ser, porque hay tanta ansia en conseguir un título y no en buscar lo que en verdad nos apasiona? Sin embargo, no puedo encontrar respuesta a la pregunta, ya que yo misma pertenezco al grupo de “personas estresadas en busca de carrera”. La verdad es que envidio a los compañeros que tenían claro desde niños que querían ser médicos, ingenieros, abogados… ya que para mí es una tarea difícil saber a qué rama quieres pertenecer. Sin irnos más lejos, hace dos años, incluso a finales del curso pasado, yo estaba completamente segura de que haría una carrera de ciencias, por lo estoy cursando el bachillerato de ciencias. Sin embargo, ahora la carrera que más me llama la atención es educador social (umanidades), y es que aunque siga sin estar convencida de si acabare haciendo esta carrera o no, es una de las que más me gusta, ya que me remitirá tratar a personas y ayudarlas a conseguir sus proposiciones.

En mi opinión este nudo de ideas que tenemos los jóvenes solo se resuelve con la práctica y las nuevas experiencias, ya que es con estas como nos encontramos a nosotros mismos (y si, nueva vocación también). Por eso, mi consejo es que no debemos preocuparnos tanto por un título, y debemos centrarnos en buscar lo que nos gusta, para que nuestro trabajo nos permita desarrollas esas cualidades.

Anónimo dijo...

Eunate Gonzalez 2.D

El título, por el que estudiamos desde pequeños y que la escasa mitad decidimos seguir adelante, hoy en día no es algo sobrevalorado, ya que principalmente al presentarnos a una entrevista de trabajo, nuestras licenciaturas son valoradas para ver si somos aptos o no para el trabajo.
Es verdad, que hoy en día, gente con carreras acabadas las cuales han invertido un dineral en ello con esperanza de al acabar encontrar un trabajo, algo tan complicado hoy en día; sigue en el paro como otras que no disponen de licenciaturas. Por lo que es dicho, que no sirve para nada estudiar tanto si luego en el futuro no tendrás nada fijo; lo cual es mentira. Ya que una persona con estudios y experiencia ante una, la cual por unas razones u otras no ha estudiado más que hasta la enseñanza obligatoria y solo tiene una lista de trabajos subestimados, tiene más facilidad e incluso preferencia a optar por el trabajo.
Dicho antes y escuchado tan a menudo, pone en duda y hace que muchos estudiantes se cuestionen si en su próximo año deberían continuar con la carrera, para la que llevan preparándose años atrás y que continuaran, o deberían tirar por algo más fácil lo cual les lleve a tener un mínimo certificado con el que podrán aptar a trabajos de menor valoración. Y el precio de estos títulos, los cuales también crean mucha duda, ya que, debido a la crisis u otras circunstancias, este es el porqué de muchos que no se pueden permitir seguir estudiado para lo que les gusta.
En mi caso, tengo decidido que me gustaría ir a la universidad y continuar con mis estudios, pero la duda está, en que carrera coger de las cuales tengo en mente. Turismo y magisterio, nada que ver entre sí, pero que son las dos que más me llaman la atención. Pero la cuestión esta, en que aparte de gustarme, tengo que tener en cuenta los precios y el coste que me llevara estudiarlas y cuál de las dos me proveerán más facilidad y certeza de que en un futuro lo más seguro sea el poder trabajar de ello.

Mikel García dijo...

Mikel García 2.D

Comentario personal: Parece ser que hoy en día los títulos son imprescindibles en esta vida y que cuantos más poseas más vales. Pero estamos muy equivocados porque tener títulos no tiene nada que ver con la capacidad y la valía de una persona. Los títulos sólo son papeles firmados que se compran con dinero y que te abren las puertas, que no es poco, para acceder a un puesto de trabajo, aunque no tengas ni idea de la tarea que vas a realizar. Una persona puede haber aprendido por su cuenta, tener experiencia y además ganas de trabajar. Pero si no tiene título, nada de nada.

Esto de la titulitis se produce porque las empresas piden una formación exagerada para el trabajo que ofrecen. Hasta para vender hamburguesas en el McDonals te piden el B2 de inglés y tienes más posibilidades si eres universitario. Así que esto parece una competición a ver quién consigue más títulos.

Bien es verdad que muchas veces son los padres los primeros en transmitir esta preocupación por obtener títulos con la excusa de que tenemos que estar bien preparados, que el mundo laboral es muy competitivo y que la cosa está complicada. Yo, a estas alturas de mi vida, todavía no sé a qué me quiero dedicar. Me parece la decisión más dificil a la que me tengo que enfrentar. Estoy bastante perdido. Sólo sé a lo que no me quiero dedicar. Tengo muchas dudas al respecto. ¿Realmente me tiene que gustar mi trabajo? o ¿Simplemente va a ser una forma de ganarme la vida y solo son unos pocos los privilegiados a los que les encanta su trabajo? Seguiré pensando entonces...

Anónimo dijo...

Tener un título académico hoy en día, es sinónimo de experiencia, formación, esfuerzo y sacrificio, o eso es al menos lo que quieren que creamos. Año tras año, nuestro sistema educativo nos impone una serie de “objetivos a seguir” que debemos cumplir si queremos llegar a ser alguien en la vida. Pero esos objetivos no son morales como aprender lo máximo para que tu formación sea la mejor posible, sino que son más bien imposiciones académicas.
¿Y qué quiere decir esto? Pues bien, esto significa que da igual la vocación o ganas de aprender un oficio que tengamos, lo que realmente importa son las notas que saquemos y el número de títulos que obtengamos. Es decir, un persona que quiera estudiar medicina, da igual la cantidad de 9 que saque en biología o química, porque ese 5 en historia la va a limitar en sus posibilidades, y probablemente tenga que buscarse una carrera alternativa la cual nunca le satisfacerá del todo. Y puede que esa persona llegara a ser la mejor cirujana de todo España, pero eso nunca lo sabréis, porque nunca tendrá la oportunidad de sacarse el título y, por lo tanto, nunca podrá ejercer de ello. Y ese es solo mi caso, aunque como este hay muchos.
Pero, a pesar de todo, nuestra sociedad nos presiona a tener un titulo, dos, tres, creando asi una dificultad mayor para encontrar trabajo relacionado con tus estudios. Sin embargo, también deja un sinfín de empleos igualmente dignos y necesarios para los que no necesitas grados universitarios, como barrendero, mecánico, fontaneros, etc. Cada vez menospreciamos mas este tipo de trabajos, pero pensemos, ¿Si nadie ejerciese de mecánico, quien nos arreglaría el coche para ir a trabajar?.
AMAIA VICENTE SOUTO 2D BATX

Anónimo dijo...

Ainhoa Togola 2D
Es cierto que en algunas ocasiones los titulos no reflejan la capacidad real del que lo obtiene, pero resultan necesarios para clasificar al personal, no es cierto que quien por ejemplo, tiene una licenciatura en medicina pueda verse superado por alguien que no la tenga, y si se diera el caso, entonces seria justo ofrecerle el puesto al titulado porque lo cierto es que si se quiere ejercer en el sistema, se deben seguir las normas que se imponen en ella.
Siguiendo esta linea, los de mi quinta nos enfrentamos ahora a una decision relacionada con la fiebre de titulitis que sufren algunos de nuestros padres, no importa lo que hagas despues, pero ve primero a la universidad y consigue un titulo univesitario, realmente se convierte en una obsesion que no conciben el mundo sin unos hijos que lleven tatuada la frase licenciado.Esto no siempre es malo, muchos hijos responden positivamente a esa presion y al final le sirve para madurar soltar un sonoro no a los que siempre les an protegido , pero el problema llega cuando esos hijos por una u otras razones no son capaces de aprobar un grado univesitario, y al final a causa de la insistencia de los padres , quedan estancados en el primer curso de ingenieria .
Yo ire a la universidad, nose bien si porque lo veo necesario para mi futuro o porque en mi casa nunca se ha concevido otra via. Tal vez sea una mezcla de las dos, porque al fin al cabo la hipocresia nos rodea, y no soy capaz de juzgar a alguien que presiona a sus hijos para que vayan a la universidad, sin poder adimitir que yo tendr'ia la misma actitud con mis hijos. Otra cuestion bastante relevante es que estudiar, mi objetivo es irme a Madrid a estudiar Relacionas Internacionales, o un doble grado en Derecho y ciencias Politicas o tal vez Derecho y luego especializarme en relaciones internacionales, y aunque se perfectamente que a mi padre le gustaria mas que estudiase un grado de empresa en Deusto y me estuviese tranquila , mi sue;o es denunciar los conflictos y genocidios que ocurren cada d'ia en nuestro mundo, e irme con una ONG a un campo de refugiados en Afganistan. o a una escuela para ni;os en la India, en ese tipo de lugares me veo yo en diez a;os, y por supuesto que lo conseguire.

Anónimo dijo...

ALBA RUEDA
2D

El exceso de títulos universitarios en nuestro país es mas que notable; más, cuando la prensa no para de recordar los muchos estudiantes licenciados que han tenido que emigrar a distintos países o que simplemente están en paro.

En primer lugar, por muchos licenciados que haya, no hacen menor o mayor a alguien que no lo sea; es decir, muchos autodidactas famosos, han triunfado en lo que de veras les gusta y disfrutan, sin ninguna titulo que verifique su esfuerzo, pues un trozo de cartulina no demuestra de verdad el talento. Un título universitario o simplemente académico, es aquello que se les da a los estudiantes por el echo de haber pasado unos cinco años de su vida encerrado en su habitación todos los dias de la semana exceptuando el jueves universitario, que salen de fiesta para despejarse un poco de todos esos libros inútiles.

Un punto bastante importante pero poco nombrado, es el exceso de teoría y falta de práctica. Algo que ha muchos estudiantes les esta empezando a llamar mas la atención los grados de formación profesional que las universidades, la facultad y todos esos rollos. Grados que consisten en enseñar utilizando mas la simple practica que la compleja teoría. Está perfecto que se les enseñe a los alumnos a aprenderse cientos y cientos de hojas de teoría que nada mas salir del examen se les olvide; pero hay personas que piensan, que la practica tiene mejores resultados a la hora de ser mas eficaz en un oficio. Estos grados, son un claro ejemplo que el no ser titulado en una de las mejores universidades del estado o simplemente no ser otro porcentaje mas en uno de esos títulos de prensa absurdos, quita de ser una persona sin talento, o sin capacidad de llegar a trabajar en lugares, que antes solo se consideraba que un titulado era único y por ello imprescindible por otro que carecieran de ello.

En conclusión, no nos dejemos convencer de que un licenciado está mas cualificado para un trabajo que alguien que no, pues el talento no lo demuestra un título, si no el esfuerzo que desempeñas.

Anónimo dijo...

SARA RINCÓN GARCÍA 2B

¿A cuantas personas les han dicho alguna vez, que sin estudios no llegas a ningún lado? Básicamente a todos, pues las personas tiene en mente que lo que más vale en esta vida para salir adelante es tener títulos y carreras e intentan convencer a las siguientes generaciones de ello, pues es lo que esta sociedad les ha hecho que pensar.

El motivo del menosprecio a otras personas no solo viene de la cantidad de titulación que se obtenga sino también a la hora de comparar grado medio con bachillerato o grado superior con la universidad, pues, muchos de ellos piensan, más concretamente los que cursan bachiller, que hacer dichos grados es cuestión de gente vaga, que no les apetece estudiar, y los tachan como tales. Lo que en realidad esta gente no ve, es que mientras ellos se dedican a años de estudio, las demás personas procedentes de FPs con menos años de estudios, pueden con seguir, en el mejor de los casos, un trabajo estable. En realidad lo que diferencia la universidad de los grados es que las carreras más importantes o de mayor cualificación se cursaran ahí. Por un lado, las ventajas de cursar bachillerato son que tienes prioridad ante los que vienen de grados y que te preparan para todo en general, aunque esto último se podría tomar también como desventaja de cara al trabajo. Los grados lo que hacen es especializar a las personas desde un principio al trabajo al que se quieren dedicar, en cambio, en bachiller te dan conocimientos de todo en general, lo que hace que muchas de esas asignaturas no te sirvan para nada en la carrera que se quiera hacer, por eso un grado esta mejor estructurado a la hora de hablar de cualificación.

La culpa de estas infravaloraciones la tiene la sociedad en la que vivimos, pues contratan antes a una persona con un papel en la mano que ponga "universidad" que a otra que venga de una FP y que incluso haya tenido experiencia laboral en otra empresa. Estas personas con titulaciones simplemente se creen por encima de los demás y más inteligentes por tener una carrera, puede que tengan mayor conocimientos a la hora de hacer algo teórico pero en la practica fallan, pues no tienen formación como aquel que a trabajado de cara al público. Pero todo ello da igual, muchos de ellos siguen prefiriendo tener personal académico que cualificado por el simple hecho de darle una buena imagen a su empresa.

Anónimo dijo...

Nos han inculcado desde pequeños que para tener una vida digna en el cual puedas formar una familia y tener las necesidades suficientes para vivir tienes que tener una carrera porque te conlleva a ser más importante que otros que no la tienen, hasta tal punto que valoran más una titulación que una formación.

De ahí viene el término “titulitis , con la situación de España que se ha vivido y se vive, aquellos familias que podían permitirse el lujo de pagarles una carrera a sus hijos son los que han podido titularse e incluso muchos se meten en carreras que no les interesan o porque les dan la nota, ya que desgraciadamente es la única manera que tienen para valorarte en un trabajo, en relación a tus títulos. Además la crisis hace que estos jóvenes tengan más tiempo libre y se dedican a sacar más titulaciones que se les olvida lo que es el talento, la práctica y muchos de ellos también se ven fracasados, ya que después de su carrera se ven trabajando en sectores sobre cualificados. En cambio, las familias que carecen de ingresos, no han tenido oportunidad para ello y puede que estas personas lo deseen aún más pero al no poder estudiar no pueden encontrar trabajo y tienen que buscarse otras alternativas de aprendizaje como un grado y poco más. Además, cuando quieren trabajar en trabajos que no requieren titulación se ven ocupados por estos.

Es cierto que en muchos sectores no tienen en cuenta la formación de cada persona y si en su titulación. Teniendo en cuenta que ambas son muy importantes, se deberían decantar más por la práctica y no la teoría para dar a entender que no es más grande aquel que tiene más estudios si no el que desempeña con exactitud ese trabajo.

BELÉN DE PAZ 2.B

Anónimo dijo...

María Arenas 2ºB Bachiller
A lo mejor los que pensamos que los títulos se los dan a gente cualificada somos unos cándidos y unos inocentes ya que leyendo la opinión de este autor parece todo lo contrario. Es cierto que muchas veces se reparten títulos a diestro y siniestro, sobretodo en algunos casos de la clase política, pero se considera obvio que una persona talentosa, autodidacta o no, viendo la situación actual, lo primero que hace es sacarse un título, no tiene por qué ser universitario, si es a lo que se refería el autor. Parece, en algunos momentos, que nos tomamos a risa que la gente se tenga que ir al extranjero a estudiar y/o a trabajar. Es algo que nos debería de preocupar ya que eso significa que este país esta poco cualificado para ofrecer una salida laboral a los estudiantes y futuros trabajadores, tanto universitarios como de formación profesional.

Por otro lado, es un poco incomprensible que una persona llena de “talento y valía” no se haya preocupado a la hora de enfrentarse al mundo laboral de sacarse un papelito que indique que a parte de talento y valía, es un profesional. Es verdad que hay trabajos que no requieren títulos. En estos casos (en todos en realidad) se debería de poner a prueba sus aptitudes. Y eso de los autodidactas que mencionaba el autor diciendo “¿Y qué hará está persona que no estudia, por Dios? Pues quizás aprovechar el tiempo y aprender algo […] diferente a la misma teoría aprendida por millares” es algo discutible. Muchos de nosotros estamos totalmente a favor del ser autodidacta, pero eso de que se aprenden cosas diferentes a las de los demás, ¿Qué pasa que los autodidactas cuando aprenden inglés en realidad están aprendiendo francés, o que cuando aprenden a sumar están en realidad dividiendo? ¿O que en Brasil no hablan portugués, sino brasileño? Al ser autodidacta lo que se aprenden son distintos métodos para llegar a lo mismo. ¿Son igual de válidos que los del el resto de los mortales? Por supuesto que sí, pero con igual fin.

Entiendo que haya controversia con referencia a los títulos por sus elevados importes monetarios. ¿No sería más interesante que estos másteres, títulos, diplomas, etc.… fueran gratuitos para que así más gente tuviese acceso a ellos? A veces sí que parece que se exigen todos estos títulos para sacar una importante suma de dinero y aprovecharse de la gente que lo que quiere es trabajar. Es cierto que a lo mejor, habría que evaluar de más formas a los aspirantes a un trabajo, pero está claro también que el que tiene un título es porque habrá hecho algo para merecérselo (en la mayoría de los casos). Por último, sería interesante destacar que no existe una sobrecualificación, ya que como dice el refrán “El saber no ocupa lugar”.

Anónimo dijo...

Amaia López Bengoetxea, 2ºB-Bachiller

Comentario personal:

¿Qué va a ser de una persona joven que decide no seguir estudiando tras finalizar la educación obligatoria? La mayoría de gente respondería a esta pregunta rápidamente diciendo que no llegaría a ser nada en la vida, porque eso, es algo que la sociedad inculca a las personas desde que son pequeñas, o estudian, o no van a llegar a ser nada en la vida.

Es un grave error medir la inteligencia de las personas en base al número de títulos o acreditaciones que hayan ido consiguiendo a lo largo de su vida, ya que en muchos casos, hay personas las cuales son muy inteligentes pero no tienen los recursos económicos suficientes para poder formase del todo. Y eso es lo que ocurre diariamente, todos los jóvenes que obtienen buenas calificaciones en bachiller tienen por seguro que quieren ir a la universidad, en cambio, hay otros jóvenes que quieren hacer un grado; también hay jóvenes con calificaciones excelentes que por diversas situaciones deciden hacer un grado superior y no acudir a la universidad. El problema está en que los alumnos que deciden no acudir a la universidad son catalogados como personas con pocas aspiraciones en la vida o como tontos ya que no van a realizar una carrera universitaria. También están los jóvenes que son obligados por sus padres a acudir a la universidad a estudiar una carrera que ellos no quieren, porque la que ellos querían no tiene salidas profesionales, y la cuestión es: ¿quién o qué decide que una carrera universitaria no pueden tener ninguna salida profesional? Otro gran problema es que salida profesional está relacionada con tener un sueldo exageradamente alto, o encontrar un buen trabajo donde puedas fardar de tu título universitario.

Tras la crisis española de 2008, mucha gente fue despedida de sus trabajos y de nada les sirvieron sus famosos títulos, ya bien universitarios, o de grados, o de academias… Está claro que tener títulos está sobrevalorado, ya que tener un título no significa ser una persona superior a las demás. Si todo el mundo tuviese títulos y trabajos para los cuales se necesitan dichos títulos, quien asumiría los trabajos menos cualificados (por llamarlos de alguna manera) como lo son: los barrenderos, los mecánicos, los panaderos, los carniceros… Trabajos para los cuales no se necesita una gran cualificación, pero la sociedad si necesita a esos trabajadores para poder vivir.

Anónimo dijo...

Alice Irimia 2°B

Comentario:

En el texto el autor argumenta sobre la falta de personas cualificadas y el sobreexceso de titulados sin práctica.

Realmente el autor tiene grandes motivos para decir lo que dice. Viendo la sociedad en la que nos encontramos, cualquiera que se ponga a pensar llegará a la misma conclusión. Vivimos pensando que lo más importante para tener éxito profesionalmente son los títulos. Cuantos más, mejor. Y no es así. Muchas personas que no tienen títulos han tenido éxito y otras, con títulos y más estudios se han quedado sin el puesto de trabajo. ¿De qué sirve tener títulos si no eres capaz de llevar a la práctica lo estudiado? Las empresas suelen buscar personas capacitadas para los puestos de trabajo, y es normal que quieran contratar al mejor. Sólo se fijan en la cantidad de títulos y años de estudio. Lo que se debería de hacer aparte de eso sería una prueba práctica y después comprobar el trabajo dr cada uno y elegir al mejor capacitado.

Lo importante es saber ejercer la profesión. No siempre por tener más vas a ser mejor.

Anónimo dijo...

JONE GONZÁLEZ BERGARA 2-B
COMENTARIO PERSONAL: El texto hace referencia a que la sociedad de hoy en día, exige más y más títulos, para poder tener un trabajo digno. Pero a la hora de contratar a alguien no deberíamos de tener en cuenta los títulos que tengan, sino del ingenio y habilidades de los que dispongan. Despreciando por otro lado a aquellos que carecen de titulación.


Tengo que dar la razón a las personas que no están licenciadas, estas son rechazadas y menospreciadas a la hora de tener que ganarse la vida. Teniendo en cuenta estas actitudes, las personas, como yo, que no están decididas sobre que caminos escoger el año que viene, les crea un enorme estrés a la hora de decidir. Deberás determinar si quieres obtener un trabajo bien retribuido o expresar tu habilidad en una formación que más adelante no será valorada. Claramente, la gran mayoría, elige el camino hacia la posibilidad de tener más y mejores trabajos, aumentando el egocentrismo por tener títulos enmarcados en la pared de sus casas como símbolo de una gran victoria, de este modo aquel que no los tenga, nunca llegará al éxito.


Por otro lado, obtener un título, carrera, licenciatura… no es tarea fácil, necesitas mucho esfuerzo y sacrificio para lograrlo. Al igual que todas los tipos de formaciones o grados que se estudian, ninguno debería de ser despreciado, así a la hora de decidir nuestro futuro podríamos dedicarnos a aquello que nos guste y deseemos, para lograr tener una vida feliz aplicada a todas las cosas que realmente nos gustan y nos llenan.

Anónimo dijo...

Comentario personal:
España en estos momentos se encuentra en una dura situación económica por las dificultades a la hora de encontrar trabajo,y en estas dificultades entran las de poder conseguir dinero para cubrir todas las necesidades básicas.
En estos momentos,la gente solo se preocupa por conseguir cuantos más títulos para así poder mostrarlos a la hora de acudir a una entrevista de trabajo.Mientras tanto,se van perdiendo especialistas en muchos otros campos de trabajo menos cualificados.
Con el tiempo conseguiremos cientos de médicos,abogados y profesores,pero no tendremos suficientes electricistas,albañiles o fontaneros.



¿Tienen mejor preparación los universitarios?.Esta pregunta ha sido muy cuestionada toda la vida y aún nadie sabe la respuesta con certeza.Lo que si es cierto,es que gran parte de las empresas consideran indispensable tener una carrera universitaria,mientras que personas de grado superior pueden tener mejor preparación e incluso mayor experiencia que los universitarios.Pero esto aún no será considerado hasta que den a los grados la importancia que se merecen.
Como nos indica el texto en muchas de las empresas a la hora de contratar,lo único que hacen es mirar el curriculum,pero,en otros lugares,antes de contratar a alguien,se molestan en comprobar que es lo que sabe y que es lo que no sabe hacer,eso es lo que deberían hacer todas las empresas.Cierto es que cientos de personas buscan estudiar trabajos más cualificados,ya que lo que buscan es una estabilidad económica en un futuro,pero las personas no se dan cuenta que esto también depende de la época en la que se encuentre el país en el que vives.No hay mejor ejemplo que el de los albañiles en España,o todas esas personas que trabajan de la construcción,ya que antes de la crisis tenían unos sueldos bastante notables,mientras que ahora miles de ellos se encuentran en paro.


Como conclusión,creo que no se debería dar tanta importancia a los títulos,y en lugar de eso,comprobar realmente si personas sin títulos son capaces de ejecutar todos los requisitos pedidos en la empresa.Así es como la empresa sabría realmente la capacidad de sus trabajadores,no solo basándose en lo que ponga en un papel.
EVA ORTEGA PEREZ 2B

Anónimo dijo...

Janire Castro 2ºB
COMENTARIO PERSONAL:

El título académico es el símbolo del deber cumplido y la realización personal a nivel de conocimientos.Pero la mayor parte de ello, influye en las exigencias de cada persona y de las situaciones acarreadas por su entorno, familiar, amistades...

Pero el problema está en que el título es solo eso un “título” un papel con firmas y que claro está sin él no se puede llegar a ningún lado. Pero el nivel de conocimientos se eleva a diario estudiando, por aquello de que siempre se aprende algo nuevo, y nadie se morirá sabiéndolo todo. El graduado sea del nivel que sea debe seguir aprendiendo en el día a día en la escuela de la vida, con las experiencias; cometiendo errores y aceptando las consecuencias de esos errores, porque en las escuelas y universidades se desarrolla la inteligencia intelectual la emocional nadie nos la enseña, esa se aprende sola.

En muchos países actualmente tener un título de Licenciado no es garantía de encontrar empleo, ya que muchos empleadores exigen como mínimo título de maestría. Puedo asegurar que un Licenciado tiene el mismo nivel de conocimiento y capacidad de trabajo que un Master, no estoy generalizando ya que la maestría es un nivel más arriba que la licenciatura, pero un licenciado puede enseñar igual y hasta más que un máster.

Es lamentable que para conseguir empleo en la actualidad haya que ser portador de un título de alto nivel, es una demostración de desprecio y discriminación al nivel intelectual evaluado por un título académico y no por un test de coeficiente intelectual, único examen psicológico capaz de tasar la capacidad intelectual de una persona.